El último bastión (pero con chiquita)

El último bastión, serie que relata un tiempo previo a la llegada de la Independencia del Perú, muestra posiblemente cómo fue el contacto de los acomodados con una realidad imposible de aceptar.

Los asustados con planes de huir a su patria, los estrategas aliándose para sacar provecho del cambio y los demás, felices pensando en el cambio que llegaría con el libertador. Una antología de apellidos y adinerados con visiones diferentes sobre lo que sucedería, vidas que se unían frente a la realidad inminente. Pronto serán 200 años sobre lo relatado en sus capítulos y la llegada del bicentenario está manchada.

Es una buena serie, aunque sea difícil ser objetivo por ser peruano. Las historias alternas son interesantes y bifurcan siempre de una manera que refleja el deseo de aquellos protagonistas por tener un país libre. Los indígenas, esclavos y un puñado de buen apellido se unen por la causa libertadora. José de San Martín es visto por la arraigada mayoría como una paria, un mundano blasfemo que va en contra de la iglesia y de cualquier cosa que se mueva, eran los inicios del terruqueo, solo que en esos tiempos no venía por orden de un cabecilla, sino de varios. No sería un spoiler decir que San Martín proclama la libertad del Perú, interesan las suposiciones y licencias que se tomaron para mencionar algunos hechos históricos de los que se tiene poca o ninguna data, pero ayudan a hilar el camino independentista.

Nada que reclamar.

Aquí, 200 años después, la "clase" acomodada existe y se mantiene en un globo de egocentrismo, a punto de explotar por su propia ignorancia, fáciles de manipular y asustar cuando se menciona «cambio». Seamos realistas, a todos nos asusta el cambio, es verdad, pero no todos tienen el "terruco" en la punta de la lengua, muchas veces el cambio tiene un rostro nuevo y agradable, y muchas veces también, el cambio solo perjudica a todos.

Un esclavo liberado se asusta por su nueva realidad, quizá sus primeros pasos como hombre libre estén llenos de lágrimas. Posiblemente la primera mujer que pudo tener estudios superiores o emitir un voto se quedó sin aire; son cambios que asustan, pero cambios para bien.

Vean la serie, originalmente se emitía por TvPerú y se agregó al catálogo de Netflix.